LENGUAJE AUTISTA (BELLOCH- RAMOS, 1995 aese )
1. Mutismo.
2. Emision de oraciones completas en situaciones de emergencia.
3. Empleo de la negacion simple como proteccion magica .
4. Literalidad.
5. Inaccesibilidad.
6. Ecolalia inmediata.
7. Ecolalia demorada.
8. Inversion pronominal.
9. Evitacion pronominal.
10. Lenguaje metaforico.
11. Dificultades de comprension.
12. Escasez de vocabulario.
13. Empleo de neologismos.
14. Dificultades articulatorias.
15. Escasez de preguntas e informaciones con valor informativo.
16. Falta de intencion comunicativa.
17. Dificultades para comprender y utilizar gestos.
18. Frecuencia de imperativos.
19. Alteraciones de tono, ritmo e inflexion.
20. Limitaciones del output verbal .
21. Falta de correspondencia entre la prosodia y el sentido.
22. Interes por el sonido sin captar el sentido.
23. Falta de coordinacion entre los gestos y las emisiones verbales.
Del anterior listado de caracteristicas del lenguaje autista, explicadas por Rivière y Belinchon
(1981), se partira para explicar como se relacionan estas con la funcion reguladora y
comunicacion verbal y no verbal de los autistas.
El lenguaje, considerado como humano, seria la transmision voluntaria de todo
pensamiento, idea o sentimiento, por medio de un sistema de representacion simbolico, con
la intencion de dirigir la conciencia o atencion del oyente, es decir, que sea recibido y
comprendido por aquellos a los que se dirige tal mensaje, con algun fin determinado
(Rivera, 2006).
Tomando esta definicion del lenguaje, vemos la importancia que tiene el entorno social, la
autoconciencia y el deseo de transmitir en el acto comunicativo, lo cual esta ausente en los
niños autistas, pues presentan alteraciones en el lenguaje, en la comunicacion e interaccion
con el medio que les rodea, su funcion simbolica no esta desarrollada, sus intereses son muy
restringidos y cuando se intenta hablar con ellos, hay grandes limitantes por su incapacidad
para iniciar o mantener una comunicacion, pues su indiferencia y profunda falta de interes lo
lleva a respuestas categoricas (si, no).
Los autistas presentan un deterioro significativo en su comunicacion verbal y no verbal,
parecen sujetos perdidos en su propio mundo, su postura corporal es rigida, no señalan (con
lo cual se demuestra un interes hacia un objeto o una persona), presentan confusion que
deriva de una falta de atencion a los papeles sociales y son incompetentes en la utilizacion de
los instrumentos conversacionales como la entonacion, el ritmo del habla, el tono, la fluidez y
la acentuacion de las palabras al servicio de la comunicacion. De esta forma, se advierte que
aunque el lenguaje esta presente en muchos autistas, es utilizado de forma tan elemental y
escasa que no muestran un interes por el mundo externo, su comprension del lenguaje es un
proceso lento, presentan sintomas de ecolalia y retraso en el desarrollo sintactico, semantico y
pragmatico.
En consecuencia, se evidencia que la falta de control de estos instrumentos conversacionales,
el no avance de su lenguaje interior (el cual se desarrolla a traves de lentas acumulaciones de
cambios funcionales y estructurales), la no diferenciacion de las funciones sociales y
egocentricas del lenguaje, y las estructuras de este mismo, que se convierten en las
estructuras basicas del pensamiento (en un individuo normal), hacen que haya una alteracion
entre la actividad motora, el pensamiento y el desarrollo del lenguaje, los cuales constituyen
una unidad interdependiente, donde cualquier variacion en su desarrollo puede determinar
el nivel de desarrollo intelectual posterior.
Con respecto a la funcion reguladora, se advierte como la formacion del papel regulador de
la conducta, mediante la palabra, ha sido objeto de numerosas investigaciones por parte de
Luria, Vigotsky, Piaget y otros autores, pues esta permite la introyeccion de normas e
instrucciones, autorregulacion, atencion sostenida en los niños y la planificacion de la accion
(regulacion interna).
Los niños autistas, al estar tan abstraidos del mundo exterior y tener un comportamiento de
evitacion, no consolidan el papel regulador de la palabra para dirigir una conducta
determinada y adecuada en el contexto que se desarrollan, pues no introyectan la palabra del
adulto, como una instruccion que inicia la accion a realizar. La instruccion del adulto va
dirigida a estimular al niño a que utilice su propia expresion, su propia palabra, para
controlar su conducta. Ésta suministra, de cierta forma, un esquema de caracter verbal, que el
niño debe utilizar mediante el empleo activo del lenguaje propio.
En definitiva, se evidencia que los niños autistas, al no hacer uso del lenguaje con fines
comunicativos intencionales y expresivos, y al estar tan alejados del mundo que les rodea y
parecer sordos al sin fin de estimulos existentes, solo se comunican, en general, para
satisfacer una necesidad o cuando se les pide o pregunta algo; la funcion reguladora en ellos
parece no haber sido desarrollada, pues las palabras del adulto, que tienen la funcion de
otorgar un sentido al mundo para que estos pequeños puedan comunicarse con el, y la
integracion de las palabras, que permiten la ubicacion de dicho sentido del mundo en cada
uno de los contextos en que tiene lugar la interaccion con los otros y con el medio, no ejercen
en el niño autista ningun tipo de regulacion, de norma, que les permita adaptarse a los
diferentes tipos de contexto con los que se relacionan y a tomar las palabras como un medio
importante para interactuar con los otros.