La Fundacion Orange y la Asociacion Argadini promueven por segundo año el programa Hablando con el arte, que acerca a las personas con Trastornos del Espectro del Autismo (TEA) al mundo del arte y la cultura, a traves de la educacion emocional y la creatividad



El programa combina la actividad en los propios museos con la creacion artistica, en la que los alumnos reproducen y versionan las obras de arte que trabajan en los museos, asi como llevan a cabo sus propias obras partiendo de la experiencia de sus visitas



Una persona con autismo observa el Guernica de Picasso, ¿como lo definirias?”, le pregunta la monitora, es un boom muy grande”, responde el. En otro museo, sus compañeros cantan, en voz baja, eso si, la cancion del joven caballero, con su espada y su caballo…



El programa Hablando con el arte de la Fundacion Orange y la Asociacion Argadini trata de acercar la cultura y al arte a las personas con trastornos del espectro del autismo (TEA), realizando visitas a distintos museos y a traves de trabajos creativos partiendo de lo percibido en esas visitas.



En este segundo curso Hablando con el arte trabaja con 20 personas en 5 grupos de alumnos en la ciudad de Madrid. Los museos en los que se estan realizando las visitas son el Museo Nacional del Prado, el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofia, el Museo Thyssen-Bornemisza y el Museo Arqueologico Nacional.



Hablando con el arte pretende enseñar de una forma atractiva, sin recortar contenidos, alimentando paulatinamente las necesidades de aprender de los alumnos y su curiosidad por un universo que requiere en gran parte de la abstraccion, de la imaginacion y de la ausencia de prejuicios a la hora de interpretar, opinar y trabajar. Pretende, asismimo, que los alumnos puedan familiarizarse con el arte sabiendo que es cercano, que los cuadros nos narran acontecimientos que nos van hacer crecer personal y emocionalmente, comprendiendo mejor el mundo que nos rodea”, explica Rebeca Barron, presidenta de la Asociacion Argadini. Es un programa tremendamente flexible y personalizado a las necesidades del alumno, tanto en las visitas a los museos como en el aula, de forma que permite a cada uno progresar a su ritmo”.



Cuando nos planteamos el proyecto, para nosotros era un reto que alguno de los alumnos incluso accediera al museo, y de hecho nos ha sucedido, pues bien, si algun alumno tarda varias clases en entrar en el museo, ese es su ritmo, no importa; o si un dia, por el motivo que sea no quiere entrar, pues no entramos”, ejemplifica Manuel Gimeno, director general de la Fundacion Orange.



Asi, a la hora de acercarse a las obras de arte, cada uno lo hace desde su



perspectiva, por ejemplo, el cuadro Muchacha en la ventana, de Dali, es conocido por los alumnos como La niña que mira la playa”, La piscina” o La playa”. De hecho, en gran parte de las ocasiones la obra de arte se va descubriendo poco a poco. Al igual que el boom” del Guernica, otro de los alumnos ante la pregunta ¿que ves en el cuadro?” respondio una flor”, ubicada, efectivamente en la parte inferior de la obra, o bien observando el Joven Caballero, una ramita”, algo indicativo de como empiezan viendo los cuadros, no los ven en su totalidad, y segun pasa el curso empiezan a ver el resto del contenido y es el momento de comenzar con la narracion de la obra de arte y trabajarla en profundidad”, detalla Rebeca Barron.



Ademas, el acercamiento a las obras se realiza de una manera que resulte atractiva para el alumno, de hecho, en el grupo de niños, ante la pregunta ¿a que vais al museo?”, ellos responden vamos a jugar”.



El acercamiento a las obras no repara en matices, asi, por ejemplo, el primer dia que visitamos el Museo Thyssen-Bornemisza ”, cuenta Rebeca Barron, uno de los alumnos se fijo en el simbolo de la audioguia de las cartelas de los cuadros y pregunto ¿que significa eso?” La profesora le contesto que ese simbolo quiere decir que puedes escuchar una explicacion del cuadro grabada en un aparato (audioguia) que presta el museo a los visitantes. Al final de la clase, frente a un cuadro con fotografias de caballos, coches, el circo… la profesora les pregunto ¿este cuadro tiene sonido? ” y el alumno contesto Si, tiene el simbolo de los cascos”.



El programa se situa en un escenario inedito hasta ahora, porque centra su trabajo en la intervencion de las personas con TEA y proporciona una nueva vision de ellas en tres grandes ambitos:



-El ambito de la interpretacion artistica; con la peculiar lectura que estas personas realizan del mundo pictorico.



-El ambito de la calidad de vida; comprobando de que manera el arte tambien ayuda a estas personas en la realizacion de sus sueños y en su bienestar personal.



-La produccion artistica; los alumnos reproducen y versionan las obras de arte que trabajan en los museos, asi como llevan a cabo sus propias obras partiendo de la experiencia de sus visitas.



Cuando comenzamos a estudiar los retratos”, señala Rebeca Barron, los alumnos ignoraban la figura humana que aparecia en los cuadros, una vez que ellos hicieron el suyo propio, volvimos al museo y cada vez que veian un retrato lo identificaban con alguien de su familia o entorno”.