La revista “Journal of Toxicology and Environmental Health” publico el pasado 28 de Julio, en su version digital, un interesante articulo que viene a dar un paso mas en la demostracion de la relacion entre toxicos y desordenes del neurodesarrollo. En el estudio/encuesta realizado por la Universidad de Swinburne (Australia) se investigo a 522 personas vivas que padecieron “Acrodinia infantil” (tambien conocida como “enfermedad de calomelanos”, “polineuropatia erythredemic”, y “enfermedad rosada”). El objetivo de este estudio era averiguar si los descendientes de estas personas presentaban mayores niveles de incidencia de autismo que la poblacion general.



En concreto, de los 398 nietos de entre seis a 12 años de edad, uno de cada 25 presentaba un cuadro diagnosticado de un trastorno del espectro del autismo. Mientras que la prevalencia de otros trastornos tales como el TDAH, epilepsia, X-Fragil o Sindrome de Down se encontraron dentro de la media nacional (En el caso del Sindrome de Down, el estudio no aporta datos sobre posibles interrupciones de embarazo). Es decir, que ante un dato de prevalencia de 1/25 frente a 1/160 de la poblacion general en Australia. La diferencia es suficientemente relevante como para ser un indicador fiable. La hipotesis que se plantea es la relacion directa de que una intoxicacion por mercurio, sumada a una alta sensibilidad a este metal, es un indicador de riesgo hereditario para los Trastornos del Espectro del Autismo (TEA).



Con este nuevo estudio se aportan nuevas evidencias relacionadas con la relacion de agentes toxicos y fallos en la herencia genetica, los cuales cada dia parecen estar mas relacionados con trastornos del neurodesarrollo y mas en concreto con los trastornos del espectro del autismo. En Autismo Diario hemos publicado varios articulos profusamente documentados en los que venimos hablando de los mismo, de como los agentes toxicos afectan de manera fehaciente, que actuan como disruptores endocrinos, que afectan a la herencia genetica y que desde hace varios años muchos estudios muy serios y que estan siendo replicados vienen a confirmar de forma tozuda estos resultados.



La Acrodinia infantil es un tipo de envenenamiento por mercurio en los niños se caracteriza por dolor y decoloracion rosada de las manos y los pies. Esta enfermedad era relativamente comun entre los niños en la primera mitad del siglo 20. Inicialmente, la causa de la epidemia acrodinia entre los lactantes y niños de corta edad se desconoce, sin embargo, la intoxicacion por mercurio, principalmente de cloruro de mercurio (calomelanos) en la pasta y polvo dentrifico, comenzo a ser ampliamente aceptado como su causa en la decada de 1950 y 60. La prevalencia de acrodinia disminuyo rapidamente tras la prohibicion del uso de cloruro de mercurio (calomelanos) en la pasta y polvo dentrifico en 1954. Tambien se relaciona con las amalgamas dentales con base de mercurio.



Es importante aclarar que el estudio no presenta ninguna relacion con la polemica de las vacunas. Ya que en este estudio se habla de la herencia genetica. Es decir, nos habla de como esta intoxicacion afecto a los nietos y no a las personas que sufrieron esta intoxicacion.



Referencias bibliograficas sobre Acrodinia:



James WD, Berger TG, Elston DM (2006). Andrews’ diseases of the skin: clinical dermatology (10th edicion). Saunders. p. 134. ISBN 0-7216-2921-0.



No Given Author or Editor. (1935). Everybody’s Family Doctor. London, UK: Odhams Press LTD. pp. 16.



Dally A (1997). «The rise and fall of pink disease». Soc Hist Med 10 (2): pp. 291–304. doi:10.1093/shm/10.2.291. PMID 11619497.



Ford M, Delaney KA, Ling L, Erickson T (2000). Clinical Toxicology (1st edicion). Saunders. ISBN 0-7216-5485-1.