Los trastornos del sueño en niños son algo mas habitual de lo que podamos pensar, sin embargo, los trastornos del sueño en niños con TEA suelen presentar origenes y modelos diferentes; y por tanto nos enfrenta a retos distintos. Caso aparte son las para-somninas que se puedan dar a partir de la adolescencia, y que es motivo de otra intervencion y que tienen una genesis distinta.



En primer lugar deberemos revisar que no exista un problema subyacente que provoque los problemas de sueño en el niño. Como por ejemplo: Problemas gastrointestinales relacionados con la nutricion (cenas pesadas o inadecuadas, alergias o intolerancias,…) o posibles problemas convulsivos durante las fases previas del sueño o apneas (se pueden descubrir a traves de una polisomnografia). Ademas debemos considerar factores asociados a problemas sensoriales relacionados directamente con los TEA. Si la temperatura de la habitacion es alta o baja o incluso de la propia cama (En zonas con altos niveles de humedad, en invierno, la sensacion de frio al entrar en la cama puede ser muy desagradable, una vulgar manta electrica o unas simples bolsas de agua caliente introducidas previamente pueden resolver este problema), si la textura de los pijamas o las sabanas le provoca malestar, el llevar o no unos calcetines para dormir, los olores, el peso de las mantas y colchas o si existen determinados ruidos a los que el niño sea especialmente sensible. En resumen, una serie de pequeños detalles que pueden resultar fundamentales para conciliar un sueño reparador. Si los problemas del sueño persisten puede aparecer parasomnias, terrores nocturnos, despertares confusos o pseudo-sonambulismo.



El hecho de que el niño no pueda disponer de un tiempo adecuado de sueño reparador hara que su jornada sea de baja calidad a todos los niveles. Afecta a la comunicacion y al aprendizaje, a la adquisicion de habilidades, incrementa irritabilidad y la frustracion, berrinches espontaneos, y puede llegar a provocar estados de ansiedad. Todos estos factores relacionados con la falta de sueño o a la baja calidad del mismo, incrementaran de forma negativa la mala predisposicion del niño a lo que sea que pretendamos realizar. Realmente, este cuadro provocado por la mala calidad del sueño, es extrapolable a cualquier persona, la privacion o falta de sueño genera trastornos severos.



Hay ciertos ritmos biologicos que es bueno respetar, la hora de dormir es uno de ellos. Es importante que la hora de acostarse sea siempre la misma, y que esa hora sea razonable para usted y el niño y que pueda mantenerla en el tiempo. Establezca una rutina previa para que el niño disponga de una anticipacion a lo que va a suceder. Una buena idea es que esta actividad previa tenga efectos relajantes en el niño, ya sea un baño o leer un cuento o hacerle un masaje, o cualquier otra actividad que no le excite y le predisponga positivamente. Ademas deben de ser modelos que puedan repetir aunque se hayan ido de vacaciones. Por tanto debera de seleccionarse una rutina previa que sea accesible en cualquier entorno. Otro aspecto a considerar es la iluminacion de la habitacion del niño, a veces dejar una pequeña lampara que proyecte dibujos contra el techo puede ser una buena idea, y sin embargo en otros casos hara que el niño no se duerma. La iluminacion nocturna puede tomar una gran importancia en niños con cierta sensibilidad a la luz, y sin embargo, dejarlos a oscuras puede darles miedo y provocar pesadillas. Deberemos pues, encontrar el mejor modelo de iluminacion para que nuestro hijo se sienta confortable. Y si es posible, disponer de persianas o cortinas opacas para evitar que las luces de la calle puedan perturbar el sueño.



Es importante que las cenas sean las adecuadas, consulte a su especialista sobre que tipo de alimentos seran los mas adecuados previos al sueño, muchos niños con TEA son restrictivos a la hora de comer, por tanto habra que disponer de un buen plan de alimentacion que contemple comidas que al niño le gusten y que sean adecuadas para la noche.



Los estados emocionales del niño previos al sueño tambien son un factor importante a tener en cuenta. Si nuestro hijo no queria ir a la cama y cogio un berrinche, deberemos conseguir que se calme, que nosotros perdamos los nervios y gritemos tambien es una muy mala idea, crearemos mas tension.



En el caso de que nuestro hijo tome medicacion, deberemos consultar con nuestro pediatra, muchos tipos de medicamentos pueden interferir en el sueño. En el lado contrario, muchos especialistas hablan de la importancia de la melatonina como mejorador del sueño; en muchos paises podemos encontrar compuestos basados en melatonina. No le suministre nada a su hijo sin la correspondiente supervision medica. Realmente existe muy poca documentacion al respecto del efecto de la melatonina como reparador de sueño universal, y en algunos casos se pueden producir reacciones adversas.



Muchas familias optan por el colecho, pero si nuestro hijo duerme mal, todos dormiremos mal, con lo cual toda la familia estara expuesta a los problemas relacionados con un descanso inadecuado. Deberemos corregir este hecho si queremos disfrutar del colecho. No hay que olvidar que podemos despertar nosotros mismos a nuestro hijo (en el caso de que tenga un sueño ligero, por ejemplo) ya sea porque nos acostamos mas tarde o sencillamente porque roncamos. Tendremos entonces un sueño intermitente que puede ser causa agravante en el aspecto que tratamos. El colecho debe de abordarse desde un principio de coherencia.



En cualquier caso, ante problemas de sueño, deberemos armarnos de paciencia hasta que nuestro hijo adquiera unos habitos de sueño correctos, pero veremos como una vez el niño descanse de forma correcta, mejorara mucho en el dia a dia. Es importante que en caso de problema de sueño, consultemos con el especialista, que nos ayudara y nos guiara a la hora de decidir cual sera el mejor modelo de intervencion para el niño. Lo que con un niño puede ser valido con otro puede dar un resultado desastroso. Habra por tanto que adecuarse a cada niño para establecer las pautas correctas.